Sin embargo, según un estudio australiano
del 2015, este podría no ser el caso.
La profesora Lea Waters de la
Escuela de Graduados de Melbourne encontró que el estrés en los niños puede ser bueno
en su vida, ya que les enseña estrategias de adaptación y resiliencia. (También puede interesarle: ¡Puedes diferenciar el estrés de la ansiedad!).
La psicoterapeuta y escritora
de crianza, Dra. Karen Phillip, está de acuerdo.
"El estrés en los niños
viene en una variedad de formas, pero [es] necesario ayudarlos a desarrollar el
conocimiento y las habilidades para resolver problemas o problemas
cotidianos", dice.
Aquí hay algunas maneras de
ayudar a remodelar el estrés de su hijo en una experiencia positiva.
Comunicación y paciencia
Phillip dice que hablar con su
hijo sobre el estrés es importante.
"Hágales saber que esto [el
estrés] es normal y afecta a todos, incluso a mamá y papá, e incluso a la
maestra en la escuela", dice.
Al ser pacientes y modelar el
comportamiento que desea que ellos emulen, los niños comenzarán a 'sentir el
miedo y aun así hacerlo de todos modos'.
Sin embargo, Phillip aconseja que
es importante permitir que su hijo progrese lenta y cómodamente.
"El niño puede necesitar que
los lleves a la puerta de entrada y les permita entrar, sabiendo que estarás
cerca por un tiempo 'por las dudas'", dice ella.
Reconociendo el estrés
Durante el estrés, nuestro cuerpo
inicia una respuesta de "lucha o huida", por lo que podemos
experimentar síntomas como sudoración y un latido del corazón acelerado. Las
hormonas de estrés liberadas por las glándulas suprarrenales tienen un papel
importante que desempeñar durante este proceso.
Es por eso que puede ayudar
enseñando a sus hijos a reconocer estos sentimientos de estrés y comprender como
funcionan las respuestas que da su cuerpo frente al mismo.
"Explique para qué son las
glándulas suprarrenales y cómo se necesitan para ayudarnos y protegernos de
daños o peligros", dice Phillip.
Prepáralos para cometer errores
Cometer errores es una razón
común para el estrés infantil, por
lo que es importante abordarlo con paciencia.
"Explique que nadie es
perfecto y todos cometemos errores", dice Phillip. "Cuando ocurre un
error, simplemente discuta qué podría hacerse diferente o mejor la próxima
vez".
"Haga una sugerencia o dos y
permita que su hijo elija, ya que les da la propiedad de la decisión".
Cuando en esa situación ocurra otra
vez, Phillip aconseja dar un paso atrás y permitirles enfrentarlo solo.
"Intervenir les está quitando la oportunidad de desarrollar la resiliencia
y la confianza", dice ella.
Concéntrese en cómo manejan las cosas emocional y socialmente
"Si su hijo se retrae,
hábleles, pregúnteles cómo se sienten y tengan curiosidad", dice Phillip.
Use esto como una
oportunidad para guiarlos gentilmente, enséñeles a mirar las cosas de manera
diferente o replantee sus pensamientos a algo más positivo.
"Si un niño es tímido
o temeroso, pregúnteles qué puede ayudarles. El dicho "Fingir hasta que lo
hagas" es maravilloso y algunos niños pueden usarlo durante un corto
tiempo para superar algo".
Para ayudarlos a controlar las sensaciones
de estrés, Phillip sugiere aconsejar
a su hijo que cierre los ojos y respire profunda y lentamente.
"Mientras exhalan, haz
que agradezcan a su cuerpo por prepararlos para su lucha o huida y deja que el
cuerpo sepa que están a salvo y todo está bien".
Fuente
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