La mayoría de las personas olvidan dejar un poco de
tiempo para sí mismo, durante su semana laboral.
La tecnología nos permite en la
actualidad realizar más de una tarea en un tiempo menor, lo que nos permite
atender una cantidad mucho mayor de solicitudes, demandas y proyectos en un día
de trabajo, en comparación a nuestro similares en épocas pasadas que tenían que
esperar una respuesta una semana después de enviada la solicitud desde su casa
matriz. Además, la tecnología también nos permite atender a nuestra familia, aun
estando en horario laboral en nuestras oficinas. O incluso realizar nuestro
trabajo desde nuestra casa, mientras cuidamos de los niños.
Esta combinación vida-tecnología,
nos debería permitir ser el empleado ideal dentro de nuestra empresa y ser el
padre/madre modelo para nuestros hijos. Pero la realidad no es así, la verdad
es que nuestra mente nunca encuentra un momento de descansa entre tantas tareas
del trabajo y de la casa. En tiempo pasados anteriores a la Internet y los
Smartphone, las personas enviaban las solicitudes para una tarea o proyecto por
correo físico, el tiempo que tardaba en llegar la respuesta, era suficiente
para revisar otras tareas y relajarse antes de comenzar con la actividad
dependiendo de la respuesta de los superiores. También las llamadas por
teléfono fijo, eran menos frecuentes, ya que estos no
se podían llevar encima por el tamaño y el cableado. Así que cuando salías del
trabajo este terminaba.
Actualmente eso es imposible
Smartphone e Internet, te tendrán trabajando la mayor parte del tiempo, ya sea
que estés en casa o fin de semana. Te llamaran si surge algo (o sea siempre),
te mensajearan por cualquier duda, por e-mail te llegaran solicitudes a diario,
más lo de la casa. El flujo de información de tu diario vivir es inmenso y te producirá
un cansancio mental que te generará una acumulación de estrés. Con el tiempo te
darás cuenta que no estamos dando el rendimiento deseado en el trabajo, no
prestamos la debida atención a nuestros hijos y empezamos a tener problemas con
nuestra pareja.
Lo primero que debemos entender
es que no podemos ser el empleado modelo, mejor padre/madre o mejor pareja al
mismo tiempo, eso es imposible. Tratar de dividir nuestro tiempo entre nuestro
trabajo y la familia es poco realista, llega incluso a ser frustrante. Lo mejor
es priorizar nuestro tiempo, dedicar tiempo a la familia durante uno o dos días
de la semana, y otro tiempo priorizarlo al trabajo, la planificación de nuestro
tiempo nos puede dar la sensación de control de nuestra vida, y ayuda a
disminuir el estrés diario.
Otro paso es limitar el uso de la
tecnología, esta útil herramienta que nos permite sacar lo mejor de nosotros
mismos, debemos saber usarla de manera racional. Cree un espacio dentro de su
casa dedicado a su trabajo. Esto le permitirá separar esta actividad del resto
de obligaciones de la casa. Elija un horario de poca actividad laboral, como
después del almuerzo para poder estar con la familia.
Un último punto a tocar es dejar
un poco de tiempo de la semana para nosotros mismos. Esto nos ayuda a
reflexionar sobre nosotros mismos, nos permite ver varios puntos a mejorar en
nuestra vida, nuestros éxitos, errores. Esto nos ayuda a formar una sensación
de triunfo dentro de uno mismo, que nos ayudara a superar el estrés acumulado
durante la semana.
Recuerde que no es el único, con
esta dificultad, la mayoría de las personas son agobiadas por esta tormenta
tecnología a diario. La mayoría pierde la línea que separa su vida personal,
con su trabajo y se pierde en un mar de estrés, que por lo general lo lleva a
un mal final. Por eso es importante mantener un equilibrio entre el trabajo, la
familia y la tecnología. Al final todo se trata de cómo manejarlo, sacar
fuerzas para sobrellevarlo y así sacar lo mejor de uno mismo.
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